Los españoles cenamos dos horas más tarde que el resto de los europeos

Nuestros gustos también varían: mientras en Europa triunfan la bollería y las hamburguesas, aquí preferimos la tortilla y las croquetas

“Spain is different” es un eslogan creado en los 60 para atraer al turismo y que hoy en día sigue siendo más cierto que nunca, al menos en lo que se refiere a los horarios de los españoles. Si durante el año desayunamos y cenamos más tarde que nuestros vecinos europeos, en verano nuestros hábitos gastronómicos todavía se relajan más. Así lo confirma un estudio hecho con Webtools por Deliveroo, la empresa de comida a domicilio de calidad, que ha comparado nuestras costumbres con los otros países europeos en los que opera.

Desayunos contundentes…
Nuestros hábitos culinarios tienen mucho que ver con el famoso “desfase” horario que hemos convertido en parte de nuestro estilo de vida. Ya empezamos la jornada relativamente tarde, pues la hora media a la que nos levantamos es a las 7:57 horas. Por eso, mientras que en el resto de Europa la hora punta de los pedidos de desayunos se registra entre las 8:30 h y las 10:30 h, en España solemos desayunar un poco más tarde, entre las 9 y las 11 horas.

Otro dato revelador de nuestras particularidades gastronómicas es con qué llenamos el estómago. En el resto de Europa se prefieren los desayunos dulces y los platos más pedidos por la mañana son el té con bollería dulce, sin embargo en España triunfa el pincho de tortilla, como el de Lateral, acompañado con su correspondiente cafetito.

… ¡y cenas de madrugada!
Al desayunar a las once de la mañana, no sorprende que acabemos cenando mucho más tarde que la mayoría de nuestros vecinos europeos: la hora media de la cena en España son las 21:42 h según el estudio de Deliveroo, cuando en otros países europeos ya llevan un buen rato acostados. De hecho, en toda Europa se considera como una “cena tardía” cualquier pedido realizado a partir de las 22 h, cuando en España la hora punta de las cenas se registra de 22 a 23 horas de la noche; y en fines de semana, se piden cenas incluso después de medianoche.

Una vez más, nuestra variada gastronomía marca la diferencia también a la hora de la cena: mientras que en Europa el plato estrella es la hamburguesa, en España preferimos pedir una ración de croquetas para cenar, como las de José Luis. Entre que nos las comemos y zapeamos un rato para ver qué hay en la televisión, nos da casi la medianoche: la hora media a la que nos acostamos es a las 23:54 h, aunque el 43 % de los españoles se mete en la cama después de las doce.

En verano, más tarde todavía
Si a un europeo que venga a España en invierno le pueden sorprender nuestros horarios de comidas, cuando nos visita en verano seguramente quedará escandalizado. Y es que con el buen tiempo, los días más largos y las vacaciones a la vuelta de la esquina, nos relajamos aún en nuestras rutinas cotidianas. El 66 % de los participantes en la encuesta se acuestan más tarde en verano y uno de cada tres reconoce que se da más caprichos gastronómicos que durante el resto del año.

“Está confirmado que en España tenemos otra manera de hacer las cosas en lo que se refiere a los horarios de las comidas, como confirman los resultados de nuestro estudio y los internos de nuestra App. Mientras que para un alemán o un británico cenar a las diez de la noche y acostarse después de las doce es algo excepcional, para muchos españoles forma parte de su día a día, especialmente en verano. También sentimos devoción por nuestra gastronomía. Esto no nos hace ni mejores ni peores que otros: simplemente somos distintos… ¡pero por algo será que vivimos más años y somos más felices!”, asegura Blanca Rodríguez, directora de comunicación B2C de Deliveroo España.

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