Leche Madriz amplía su gama con las variedades desnatada y semidesnatada
La marca Leche Madriz amplía su gama de productos con las variedades desnatada y semidesnatada que, actualmente, están a la venta en los supermercados Hiber, Unide, Hiper Usera y Mercamax de la Comunidad de Madrid.
Con Leche Madriz, los consumidores pueden disfrutar de un producto 100% madrileño, trazado y con origen garantizado. “Es una leche rica, con sabor y que, al echarla en el vaso, lo mancha, lo cual es una muestra de su alta calidad. Hay tres aspectos estrechamente vinculados a la calidad de Leche Madriz: el primero es la certificación de Bienestar Animal, reconocida por Aenor, ya que las vacas están tranquilas, cuidadas en nuestras ganaderías familiares.
En segundo lugar, nos avala una experiencia de más de 30 años en el sector y, por último, utilizamos alta tecnología en nuestras granjas como, por ejemplo, monitorización de las vacas las 24 horas del día, uso de robots de ordeño y rascadores automáticos para las reses”, explica Ángel García, presidente de la Cooperativa Lechera Madrileña.
Leche Madriz se elabora desde cuatro granjas bovinas ubicadas en Griñón, Leganés, Valdemoro y Villa del Prado que pertenecen a las familias ganaderas que integran la Cooperativa Lechera Madrileña. Cuatro familias que cuentan con una larga tradición en el sector de la ganadería, cuyo futuro peligra ante la falta de personal y la ausencia de relevo generacional.
“La leche se recoge íntegramente en las cuatro ganaderías. Son de mediano tamaño y, entre todas, recogen el 23% de los litros producidos en la Comunidad de Madrid: unos 12.500.000 litros anuales. Nuestro objetivo es ser la marca de leche más querida por los madrileños y madrileñas”, afirma Álvaro Peironcely, director comercial de Leche Madriz.
Con Leche Madriz el sector pecuario de la Comunidad de Madrid se actualiza y, además, pone en valor la calidad de la leche de las vacas de la región. Este proyecto empezó hace dos años y, desde siempre, los ganaderos han tenido claro que iban a apostar por una producción de leche que aprovechara eficientemente los recursos del territorio y que fuera sostenible con su entorno.
