Las verduras congeladas ganan terreno en la cesta de la compra

La situación económica actual, que atraviesa una coyuntura compleja y una inflación notable, está impactando en la cesta de la compra, llevando a los consumidores a mirar en detalle los precios y la calidad de los productos.

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) se subraya el papel de las verduras congeladas como un alimento clave en la alimentación, ya que, además de mantener todas sus propiedades -como si estuvieran recién recolectadas-, son un producto más económico que su versión fresca, tal y como desprende el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Este informe muestra que comprar congelado puede suponer un ahorro de hasta el 40% en el caso de las verduras. El dato es más destacable cuando se comparan las verduras de manera individual, ya que la diferencia en el ahorro es de hasta un 90% en el caso de los guisantes congelados frente a los frescos, y de un 70% en el caso de las judías verdes.

Una realidad que también se refleja en los datos extraídos de una encuesta realizada por ASEVEC en la que se aprecia un aumento de la compra y consumo de verduras congeladas a raíz de la subida generalizada de los precios.

Y es que, aunque este incremento también ha afectado a la categoría congelada, “es una subida menor; por ello observamos un crecimiento en los hábitos de compra ya que, son una alternativa más barata que garantiza mantener una dieta saludable con productos de máxima calidad”, señala Álvaro Aguilar, secretario general de ASEVEC.

Las verduras congeladas, un aliado en la dieta, la economía familiar, y el tiempo
Las verduras congeladas, además de ser un alimento clave en la cesta de la compra para ahorrar dinero, también son un gran aliado para ahorrar y no desperdiciar a la hora de cocinar. Y es que, al elegir este producto, se reduce el tiempo dedicado a la preparación, ya que las verduras congeladas vienen cortadas, limpias y totalmente listas para ser cocinadas.

Además, gracias al proceso de ultracongelación, que se realiza tras la recogida de la verdura en su punto óptimo de maduración, las verduras mantienen sus propiedades nutricionales intactas, siendo una fuente de vitaminas y minerales para consumir en la alimentación diaria.

El consumo de este tipo de producto congelado también contribuye a la reducción del desperdicio de alimentos, ya que, al poder utilizar solo la cantidad necesaria en cada plato, se evita que las porciones no utilizadas se deterioren en el congelador.

“Las verduras congeladas se han convertido en aliado esencial en la alimentación: son accesibles por su precio; cómodas y versátiles por venir ya listas para cocinar; y nutritivas, ya que mantienen todas las propiedades nutricionales de una verdura recién recogida”, señala el secretario general.

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