La confianza del consumidor se desploma en marzo

El ICC del mes de marzo se sitúa en 63,3 puntos, 22,4 puntos por debajo del dato del mes anterior.

Este descenso supone, debido a que la realización de las entrevistas se efectuó durante el estado de alarma y confinamiento, la mayor variación mensual del índice en la serie histórica y, obviamente, se debe a los retrocesos registrados en la valoración de todos sus componentes: así, la valoración de la situación actual pierde 18,7 puntos y la caída en la valoración de las expectativas supone un descenso de 26 puntos.

En relación con el mes de marzo del pasado año la evolución es todavía más negativa. El ICC desciende desde marzo del pasado año 30,6 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 28 puntos y una bajada aun mayor en el caso de las expectativas, -33,2 puntos.

La evolución trimestral, gracias a los avances registrados en los dos primeros meses del año, contribuye a allanar parcialmente las importantes caídas antes reseñadas y la evolución trimestral es negativa en términos anuales, pero positiva en el corto plazo. El ICC del primer trimestre sube un 3,4% respecto al registrado en el trimestre anterior. Este incremento se debe en exclusiva a la mejor valoración de las expectativas, que suben un 6,2%, mientras que la valoración del índice de situación actual es exactamente igual en ambos trimestres.

El índice de valoración de la situación actual alcanza en marzo los 57,2 puntos, un descenso de 18,7 puntos con relación al obtenido el pasado mes de febrero. No obstante, esta evolución presenta grandes diferencias entre sus tres componentes: así, la valoración de la situación económica actual ofrece un descenso de 26,1 puntos y las valoraciones del mercado de trabajo descienden también de forma contundente, -21,8 puntos, mientras que la situación de los hogares limita su descenso a 8,3 puntos.

En relación con los datos de marzo de 2019 la evolución es muy negativa en todos sus componentes, aunque existen grandes diferencias de intensidad entre ellos. La valoración de la situación económica desciende -35 puntos con relación a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran -38,2 puntos por debajo del valor de hace un año, mientras que la situación en los hogares desciende de manera más limitada, -10,8 puntos en los últimos doce meses.

La evolución trimestral de este índice vuelve a mostrar unos resultados muy similares a los ya comentados para el ICC, muy negativos en términos anuales y más heterogéneos en el corto plazo. Así, la valoración de la situación económica avanza un 6% respecto al cuarto trimestre del pasado 2019, las valoraciones del mercado de trabajo descienden un 4% y la situación de los hogares se deteriora un 0,8% en los últimos 90 días. En relación con el mismo trimestre de 2019, la evolución vuelve a mostrar un signo mayoritariamente negativo: el índice de situación actual de la economía desciende un 25,1%, el del empleo retrocede un 28,2% y la
situación de los hogares muestra un retroceso más moderado del 6,2%.

El índice de expectativas llega en este mes a los 69,4 puntos, con una pérdida de 26 puntos, un -27,3% en porcentaje, respecto al mes precedente. Los mayores descensos se producen con relación a las valoraciones sobre la evolución de la economía en el futuro inmediato, -30,2 puntos, pero el resto de las valoraciones son también muy negativas, -23,6 en la evolución del mercado de trabajo, mientras que la futura evolución de la situación de los hogares se valora en términos muy negativos y desciende 24,2 puntos.

En términos interanuales la evolución vuelve a ser claramente negativa. Desde marzo del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país retroceden 41,1 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo presentan un descenso de 32,6 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares acumulan una bajada más abultada de lo habitual que se sitúa en los – 25,9 puntos en el último año. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general bajan un 42,1%, las referidas al empleo descienden 33,2% y la valoración futura de la situación de los hogares cae un 23,2%.

La evolución trimestral de los tres componentes de este índice vuelve a mostrar las mismas pautas ya descritas para el ICC y el índice de situación actual: más positiva en la comparación más inmediata y claramente negativa en términos anuales. Así, la valoración de las expectativas respecto de la economía en general sube un 9,4% con relación al anterior trimestre. En ese mismo periodo las expectativas respecto a la evolución del mercado de trabajo crecen un 16,3%, mientras que la caída de expectativas se limita al -2,9% en el caso de la situación futura de los hogares. En relación con el primer trimestre de 2019 la evolución es más negativa: -19,5% para las expectativas sobre la economía, -14,8% respecto al mercado de trabajo y una pérdida ligeramente más moderada en referencia a la situación de los hogares, -10,6%.

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