Innovación y adaptación, los retos de la carne picada

El mercado de la carne picada prácticamente no ha evolucionado desde sus orígenes, el 95% de los consumidores dan múltiples usos a esta categoría y que la mayoría de los formatos actuales no responden a sus necesidades

KM ZERO Food Innovation Hub, iniciativa dedicada a apoyar soluciones para el sector de la alimentación, que participa y colabora con startups y con proyectos innovadores con el objetivo de impulsar su consolidación, acaba de presentar el informe “Informe global de la carne picada en la actualidad 2021”. El documento explora la situación del consumo de esta categoría de producto a nivel mundial, sus principales usos culinarios, analiza los envases y la oferta actual en los lineales de la distribución alimentaria, y pone el foco en las necesidades reales de los consumidores. Además, muestra algunos proyectos innovadores que empiezan a despuntar de la mano de startups a nivel internacional, todo ello para descubrir áreas de oportunidad dentro de este segmento. Para poder elaborarlo, KM ZERO ha contado con una red de expertos repartidos por las geografías más innovadoras y representativas del mercado a nivel global como Estados Unidos, Australia, Suecia, Reino Unido, México, Argentina, Japón o China, además de España. Todos ellos se han basado en informes de campo, observación, entrevistas a más de 1000 consumidores y mapeo de todos los actores de la cadena agroalimentaria, constatándose la falta de innovación en carne picada, y que quedan muchas transformaciones por implementar para adecuar y reducir formatos, así como para hacerlos más sostenibles.

Concretamente, del informe se desprende que los principales cambios que se han llevado a cabo en la carne picada vienen propiciados mayoritariamente por medidas de seguridad alimentaria que permiten una mayor duración del producto, pero no para dar respuesta a los usos y necesidades actuales de los consumidores. Y es que, aunque en la mayoría de los países analizados las principales recetas para las que se usa la carne picada son las albóndigas y las hamburguesas, el 95% de los consumidores afirma darle múltiples usos a esta categoría de producto como por ejemplo en salsas, verduras rellenas, lasañas o filetes rusos. El documento subraya, por lo tanto, que la carne picada es una compra básica, económica y versátil que permite al consumidor construir una gran variedad de recetas, pero que la mayoría de los formatos actuales no responden a sus necesidades reales, ya que existe una clara tendencia hacia la reducción de su tamaño impulsada por un cambio en el estilo de vida y núcleos familiares más pequeños. Actualmente, la bandeja termosellada es el packaging mayoritario en los supermercados a nivel mundial, pero empiezan a despuntar los envasados al vacío de tamaño más reducido.

El informe también apunta que la oferta actual de carne picada requiere de una adecuación del producto para los diferentes usos culinarios que se le dan. Los compradores hacen una alta valoración de atributos como el color, la jugosidad, la textura y el sabor y en ese sentido, incorporar una imagen del producto final ya elaborado, junto a unas instrucciones e introducir especias puede ser un nuevo reclamo en el mercado.

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