Raimat se suma a la tendencia de vinos sin alcohol
La bodega Raimat (D.O. Costers del Segre, Lleida) lanza sus primeros vinos sin alcohol, un blanco y un rosado, bajo la marca Raimat Zero. De este modo, la bodega leridana se suma a la tendencia creciente de ofrecer vinos desalcoholizados para aquellos consumidores que no quieren o no pueden tomar alcohol. Los cero siguen exactamente el mismo proceso de elaboración de los vinos de Raimat y, al final, se les somete a un proceso para extraer el alcohol sin perder las características organolépticas ni añadir aromas.
Raimat Zero es un vino desalcoholizado que se elabora igual que el vino tradicional mediante fermentación y vinificación, y después se desalcoholiza. Tras la vinificación, Raimat Zero se somete a un innovador proceso de destilación que elimina únicamente el alcohol y preserva los componentes aromáticos originales del vino. Este proceso reduce el contenido de alcohol a menos del 0,5%, lo cual permite su clasificación como no alcohólico sin sacrificar la textura, el sabor o el aroma y sin necesidad de añadir ningún aditivo aromático.
Raimat Zero Blanco es un vino elaborado con xarel·lo y chardonnay, con intensos aromas a frutas como la manzana o la piña, cítricos y sutiles notas lácteas. Fresco, suave, de gran armonía, sutil persistencia y final muy agradable. Marida muy bien con ensaladas, pescado y marisco y especialmente, con sushi y arroces.
Raimat Zero Rosado es un vino color rosa salmón elaborado con merlot, cabernet sauvignon y garnacha. En nariz, tiene atractivos aromas a frutas, destacando las fresas y también fruta de hueso, y con un fondo de matices florales. En boca es equilibrado, con una sensación final elegante y sutil y un retrogusto a fruta fresca. Es un buen acompañante para pescado, carnes blancas y cualquier plato que contenga verduras.
Con las viñas certificadas como 100% ecológicas, Raimat es, desde hace décadas, un referente en sostenibilidad en el sector vitivinícola de todo el Estado y aplica múltiples medidas para mitigar el impacto medioambiental de la bodega. En las viñas, se practica la cultura regenerativa y se aplican medidas innovadoras como el mulching, que consiste en depositar materia vegetal u otro material triturado (cáscaras de nueces o almendras, por ejemplo) bajo las cepas para evitar la evaporación del agua en el suelo y ayudar a la oxigenación, actuando de parasol. También se utilizan cubiertas vegetales en el suelo para contribuir a regenerarlo, fijarlo, reducir la erosión y mejorar la infiltración del agua de lluvia.