Palmar Spritz, el hard seltzer que arrasa en México aterriza en España

Una forma nueva de beber alcohol, no es cerveza, ni sidra, ni vino… es agua con gas, de sabores naturales con 4,2% de alcohol

Palmar Spritz promete a los españoles una forma nueva de beber alcohol. Más refrescante y ligera. No es cerveza, ni sidra, ni vino… es agua con gas, de sabores naturales con 4,2% de alcohol.

Por su baja graduación alcohólica, sus sabores suaves y refrescantes, PALMAR SPRITZ conquista especialmente a los jóvenes que buscan una alternativa a la cerveza o al vino que se salga de lo convencional. Su bajo contenido calórico (menos de 100 calorías por lata) y su composición sin gluten ni azúcares artificiales, seduce también a los que están cada vez más interesados por cuidar su alimentación, por la salud y la sostenibilidad. A partir de enero, esta marca se lanza a la conquista de un mercado hasta ahora prácticamente inexplorado en España: los Hard Seltzer.

A diferencia de otros HARD SELTZERS, PALMAR SPRITZ utiliza ingredientes naturales de mayor calidad y ningún azúcar artificial (está endulzado con miel de agave de calidad superior), lo que le ha llevado a ser considerado como el Hard Seltzer con el mejor sabor de México y haber obtenido premios internacionales. Actualmente está disponible en tres sabores: Frutos Rojos, Maracuyá y Melocotón. La manera de consumirlo es completamente frío directamente de la lata
o en un vaso con hielo.

A la conquista española
Dentro de la expansión internacional, España es un mercado estratégico, un país donde la gastronomía, la cultura y el ocio están muy vinculados a las bebidas. Palmar Spritz llega a España dentro de su visión ‘Glocal’: una marca global pero que requiere una estrategia local para garantizar su éxito en cada país. Palmar Spritz busca convertirse en la marca más querida de Hard Seltzer de España, posicionando su marca y valores antes de la irrupción definitiva de la categoría.

Los españoles están preparados para abrir su mente a nuevas formas de consumo: no hace falta renunciar a ese componente “social” atribuible al consumo de alcohol, hoy se puede optar por una bebida alcohólica de baja graduación y con pocas calorías.

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