La marca blanca sigue ganando terreno

En España ya convence al 64% de los consumidores, superando a la mayoría de países de la UE
El último estudio global de la consultora Simon-Kucher sobre el comportamiento del consumidor frente a las marcas de distribuidor (MDD) revela un crecimiento significativo en la preferencia por estos productos en España, por delante de la mayoría de los países analizados. El 64% de los consumidores españoles ya la eligen de forma predominante o exclusiva, una cifra superior a la de otros grandes mercados europeos como Francia (60%), Reino Unido (55%) y Alemania (52%) y muy por encima de EE.UU. (42%).
“España se está consolidando como un mercado clave para la marca blanca en Europa. La alta sensibilidad al precio y los cambios en los hábitos de compra han llevado a que la MDD se convierta en la primera opción en la mayoría de los hogares”, destaca Javier Rubio, socio de la práctica de Consumo y Retail de Simon-Kucher.
El análisis revela que la adopción de la MDD no es una simple respuesta coyuntural a la inflación, sino una tendencia arraigada en el comportamiento de los consumidores. El 26% de los españoles ya compra exclusivamente MDD, mientras que otro 38% la prefiere en su mayoría. Su penetración es fuerte en todos los segmentos de ingresos: el 76% de los hogares con ingresos bajos (menos de 1.000 euros al mes) compran predominantemente MDD, mientras que el 62% de los hogares con ingresos medios (2.000-3.000 euros al mes) también optan por ella. Incluso en los hogares con ingresos superiores a 4.000 euros al mes, el 35% prioriza MDD en su compra habitual.Si los precios siguen altos, más del 70% de los consumidores mantendría o aumentaría su compra de productos MDD, reforzando su consolidación en la cesta de los españoles. Según Simon-Kucher, el precio sigue siendo el principal criterio de compra para el 65% de los consumidores españoles, en línea con otros países europeos, donde entre el 55% y el 66% afirman que el precio ha ganado importancia.
España también destaca en su respuesta ante variaciones en los precios. Si los precios suben, el 56% de los españoles aumentará su compra de MDD, una tendencia similar a la de Países Bajos (58%) y Reino Unido (55%). En contraste, si los precios bajan, el 42% volvería a las marcas de fabricante, el porcentaje más alto entre los países analizados, lo que sugiere una oportunidad para las marcas tradicionales en España.
En cuanto a categorías, las frutas y verduras (+34%), los productos secos como la pasta, arroz y cereales (+39%) y los congelados y helados (+35%) son los segmentos donde más ha crecido la compra de MDD en España, reflejando una mayor confianza en estos productos. Esta tendencia se mantiene en otros países europeos, aunque con diferencias: en Alemania y Francia, el crecimiento en congelados ha sido más moderado, mientras que en Reino Unido y Estados Unidos, los productos de panadería han registrado el mayor aumento.
Por otro lado, la penetración de la marca blanca ha disminuido en bebidas alcohólicas (-16%) y productos para bebés y niños (-10%) en España, una tendencia que también se observa en otros países, aunque con menos intensidad en Alemania y Francia, donde la confianza en estas categorías es mayor. España es el país de todos los analizados en el estudio donde la reducción en la compra de MDD en productos infantiles es mayor, reflejando una mayor fidelidad a las marcas tradicionales.
“El crecimiento de la marca blanca no es solo una cuestión de precio, sino de hábito de compra. España se ha convertido en uno de los mercados más receptivos a la MDD, y las marcas de fabricante deberán adaptar sus estrategias si quieren recuperar cuota de mercado”, añade Javier Rubio.
El auge de la marca blanca en España se debe a precios elevados, hábitos de consumo arraigados y una creciente confianza en estos productos. A pesar de la estabilización de la inflación, la MDD se mantiene fuerte como una alternativa a largo plazo, con consumidores que siguen priorizando el ahorro. Con un 64% de penetración, España no solo es uno de los mercados más fuertes en consumo de MDD, sino que marca el camino para el resto de Europa. Mientras que otros países muestran señales de fidelidad a las marcas tradicionales, en España la marca blanca se ha convertido en un pilar fundamental en la cesta de la compra.