La hostelería rebosa por fin optimismo en el verano de la plena normalidad
Guillem Boira, CEO de The Original Tonic, aborda la situación actual de la hostelería
La espera ha sido larga, pero tras dos años cargados de restricciones, el territorio español ha afrontado la época estival de este año con la consolidación del sector hostelero, alcanzando cifras similares a las del verano de 2019. La “nueva normalidad” ha supuesto retomar hábitos de consumo que habían prácticamente desaparecido con la pandemia como la compra en tiendas físicas, el gasto en vacaciones o la hostelería como principal forma de ocio.
Como todos sabemos, la crisis sanitaria vivida en el año 2020 trajo consigo infinidad de consecuencias negativas para la sociedad, entre ellas, el drástico desplome de la economía a nivel mundial. Todos los sectores de actividad se vieron muy perjudicados por estas transformaciones derivadas de la pandemia, aunque cabe destacar que, sin duda, el sector hostelero fue el más afectado. Cierres, aforos limitados en sus locales, toques de queda… Ante esta situación, muchos negocios se vieron obligados a buscar nuevas formas de reinventarse para poder llegar a sus consumidores y, por ende, sobrevivir. La implementación del delivery y la expansión del e-commerce fueron sin duda los dos éxitos rotundos más importantes potenciados a raíz de la pandemia. Hoy en día ambos están totalmente posicionados y son una de las opciones más demandadas.
Dejando atrás la insólita situación vivida, este verano ni las olas de calor ni la inflación han impedido que los españoles disfruten del que se ha percibido, esta vez sí, como un verano postpandemia. Tal y como dejaban ver las previsiones manejadas por la patronal Hostelería de España, los meses de julio y agosto han sido los meses con más consumo del verano, para los cuáles se estima que el sector ha podido ingresar cifras cercanas a las obtenidas en el verano de 2019. Uno de los principales motivos que han impulsado esta recuperación del sector hostelero ha estado ligada, entre otras cosas, a la llegada del turismo internacional. El fin de las restricciones a los viajeros del espacio Schengen ha incentivado la vuelta de turismo extranjero a España, llegada gracias a la cual se ha elevado el ticket medio en bares y restaurantes de todo el territorio nacional.
A pesar de esta recuperación del sector hostelero, la pandemia ha dejado visible que la hostelería española requiere de transformaciones de gran calado en la gestión inteligente de bares y restaurantes. La racionalización de los métodos de trabajo, la mejorar de la trazabilidad en los relativo a las cadenas de suministro y la digitalización de sus servicios a través de plataformas de reservas o de la implementación de los nuevos sistemas de pago son estrategias necesarias para lograr proyectos rentables y sostenibles en el tiempo. Por otro lado, las incertidumbres geopolíticas derivadas del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, la falta de personal laboral y la subida de los precios de los combustibles y de la cesta de la compra, suponen otros de los retos ante los cuales va a tener que hacer frente la hostelería durante los próximos años.
Nos aproximamos a un futuro repleto de cambios, adversidades y grandes desafíos ante los que estamos seguros de que nuestro sector nunca de rendirá. Podemos estar orgullosos de cómo durante este tiempo hemos sabido reinventarnos y buscar cualquier opción para salir a flote con la ilusión y las ganas que siempre han caracterizado a nuestro sector. Seguimos con más fuerza que nunca.