La falta de stock se convierte en el principal problema en las compras de la población española

Uno de cada cinco españoles declara que no ha encontrado lo que necesitaba durante sus compras por el problema de abastecimiento global

Da la impresión, a estas alturas de 2021, que la pandemia ha entrado en una fase recesiva, y con la vacunación masiva y la reducción drástica de contagios, la población mundial va recuperando la confianza y, paulatinamente, volviendo a la normalidad de su vida cotidiana anterior. Eso se nota en la actividad que sucede en las calles, pero también en los locales comerciales, que vuelven a llenarse de clientes que acuden a ver las últimas novedades en moda, tecnología u otro tipo de productos. Ante este escenario y con las Navidades a la vuelta de la esquina, uno de los periodos de más consumo sino el que más, Ipsos ha querido analizar en la última oleada de su estudio Essentials, cómo se plantean los consumidores las compras navideñas y cuáles son los mayores retos a los que se enfrentan las marcas y los puntos de venta.

La primera conclusión que revela el estudio es que la vuelta a la normalidad ha traído consigo la reactivación del consumo, lo que provoca, como estamos viendo en muchas categorías y como consecuencia de la pandemia, un desajuste entre la oferta y la demanda.

¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrentan los consumidores en sus compras actualmente?
A nivel global, de media, un 61% de las personas entrevistadas declara haberse enfrentado a algún desafío en las compras que ha realizado últimamente, situando el precio en primer lugar, así como un 23% que declara que ha percibido un aumento de los precios en las últimas semanas. En segundo lugar, encontramos la falta de stock de algunos productos, mencionado por el 20%, seguidos por temas como colas demasiado largas para pagar en las tiendas físicas (16%) e incluso algo más propio de la pandemia como es el sentirse inseguros en las tiendas por la falta de distancia social (12%).

Por su parte, en España es un 57% de la ciudadanía la que declara haber tenido algún reto que abordar en sus compras, situándose, en este caso, en la primera posición la falta de stock (16%), al mismo nivel que la percepción de subidas de precio, algo que indiscutiblemente va de la mano, ya que a menor oferta y mayor demanda, los precios se incrementan. Por su parte, la gente de España destaca la masificación de las tiendas (13%), seguido de las colas demasiado largas para pagar (10%) como los otros dos desafíos que han experimentado cuando han ido a comprar en las últimas semanas.

La no disponibilidad de productos a la hora de comprar es un tema que hemos detectado cada vez más presente en las últimas oleadas de este estudio y es una tendencia presente tanto a nivel global como en los 16 países analizados en este estudio. De hecho, un 56% de media global declara que adelantará sus compras navideñas para evitar que los productos se agoten, siendo más común entre los padres de familia (67%) que en las personas que no tienen hijos (50%).

¿Cómo compraremos estas Navidades?
Según los datos del estudio, una vez levantadas la mayor parte de las restricciones y los cierres perimetrales, disminuye considerablemente el número de personas que cree que la Covid-19 afectará a su forma de comprar para las fiestas de esta temporada. De media, un 46% de la población mundial sigue pensando que el virus afectará a su forma de adquirir productos y servicios, 12 puntos por debajo que el año pasado, cuando se situaba en un 58%.

En España, esa percepción también disminuye, pasando de un 68% a un 40%, una de las mayores bajadas de los países analizados, pero que aun así sitúa a la población española entre los europeos que más declaran que el Covid afectará en su forma de comprar estas fiestas.

Un 30% declara que comprará más online que en 2020, aunque el mismo porcentaje de personas afirma que pasará más tiempo realizando compras en tiendas físicas. Un 28% dice que adquirirá más productos típicos de Navidad para aumentar su espíritu navideño y un 27% dice que invertirá más en experiencias que en regalos físicos.

Las categorías donde más se incrementará el gasto en las próximas semanas serán alimentación (17%), moda y accesorios (15%), telecomunicaciones, vacaciones y viajes y restaurantes y comida para llevar con un 14% en los tres casos, y un 13% comprará más en productos de cuidado personal y de belleza.

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