La facturación del sector de comida rápida disminuyó un 25 % en 2020
Todos los tipos de locales experimentaron una evolución negativa, si bien destacó la menor caída de las pizzerías (-12,8%), gracias a la fuerte penetración del servicio delivery
Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de CESCE), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, las ventas de los establecimientos de comida rápida se situaron en 3.050 millones de euros al cierre de 2020, lo que supuso una caída del 25,5% respecto al ejercicio anterior.
Las medidas tomadas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, como el confinamiento de la población o las restricciones a la movilidad y aforos de los establecimientos, así como el deterioro de la coyuntura económica derivado de dichas medidas, motivaron esta fuerte caída, que no obstante fue sensiblemente inferior a la registrada por el conjunto de la restauración.
Las ventas en mostrador retrocedieron un 37,1%, hasta los 2.125 millones de euros, viéndose muy penalizadas por el fuerte descenso del consumo en sala, que no pudo ser compensado por el aumento de los pedidos para llevar. Por el contrario, el servicio delivery experimentó un fuerte impulso ante la creciente demanda de pedidos a domicilio, alcanzando unas ventas de 925 millones de euros, un 29,7% más que el año anterior. Esta cifra supuso el 30% del valor del mercado total, muy por encima del 16% contabilizado en 2019.
Por tipo de establecimiento, el segmento de bocadillerías experimentó una caída del 33%, hasta los 395 millones, las ventas de las cadenas de hamburgueserías retrocedieron un 28%, cifrándose en 1.635 millones, y el grupo de otros establecimientos facturó 375 millones, un 24% menos. Por su parte, las pizzerías mostraron una mayor resistencia gracias a la fuerte penetración del servicio delivery, registrando unas ventas de 645 millones de euros (-12,8%).
La oferta total de establecimientos de comida rápida estaba formada a finales de 2020 por 5.360 establecimientos, cifra que se situó por debajo de la contabilizada en el ejercicio anterior como consecuencia del cierre de establecimientos ante el descenso de la demanda.
La estructura del sector se caracteriza por la alta concentración de las ventas en las cadenas de mayor tamaño, reuniendo las cinco primeras el 73% del valor del mercado, participación que superó el 80% en el caso de las diez primeras.