El sector de los aperitivos y snacks cierra 2020 con un crecimiento del 1,4%
Como consecuencia de la crisis vinculada a la COVID-19, se han registrado importantes caídas del consumo en los canales de impulso, vending e internacional mientras que los canales de distribución moderna y retail han registrado saldos positivos de dos dígitos.
El sector de aperitivos, que agrupa a las empresas elaboradoras de patatas fritas, frutos secos y otros snacks finalizó 2020 con un incremento en su cifra de negocio del 1,4% sobre los 2.358,18 millones de euros registrados el año anterior. En el mismo periodo el sector ha registrado un incremento del 1% en términos de volumen con respecto a la cifra registrada en 2019 (336,29 mil toneladas). Antes de la crisis sanitaria, el sector de snacks venía alcanzando tasas anuales de crecimiento del 5% en términos de volumen y del 6% en valor, una tendencia frenada el pasado mes de marzo. En concreto, los aspectos que han condicionado la evolución del sector están relacionados con los principales canales de venta:
CANAL IMPULSO
Este canal (pequeños establecimientos como quioscos, fruterías, panaderías…) ha venido representando alrededor del 40% de la facturación de la categoría. Las restricciones de movimientos han afectado al consumo, que ha caído considerablemente y no hay previsión de estabilización a corto plazo debido a los nuevos confinamientos que se están aplicando.
CANAL HORECA
El sector de la hostelería y la restauración ha sido y sigue siendo uno de los más afectados por las restricciones en lo referido a cierres y aforos. Nuestros productos, con un componente de impulso muy elevado, lo están sufriendo, al igual que el resto de categorías dea la industria de la alimentación y bebidas estrechamente vinculadas al mismo.
CANAL VENDING
Un canal con una tendencia de crecimiento en los últimos años y que se ha visto pejudicado por factores como el menor consumo en oficinas, empresas, universidades, transporte…
CANAL INTERNACIONAL
Este canal también ha registrado una importante caída de ventas ya que los principales compradores son de países afectados por la pandemia y las restricciones de movilidad han sido importantes.
DISTRIBUCIÓN MODERNA Y RETAIL
Durante los meses de confinamiento, las categorías de frutos secos y snacks han registrado importantes incrementos de consumo (especialmente en las semanas 12 y 13 de 2020), de en torno a los dos dígitos , aunque en las empresas hubo un factor de compensación con los incrementos de los costes de fabricación para garantizar las medidas de seguridad, asegurar las fabricaciones, logística de materias primas y de producto terminado para atender a la demanda tan irregular del momento.
Como vienen haciendo en los últimos años, las empresas elaboradoras de snacks van a seguir enfocadas en asegurar el suministro de productos naturales (colaborando estrechamente con el sector agrícola local para el aprovisionamiento de materias primas clave como patatas, cereales o semillas), seguir impulsando la sostenibilidad en todas sus áreas de actividad (con procesos productivos que utilicen menos energía y agua, generalizando el uso de envases plenamente sostenibles –reciclables o biodegradables- que sigan garantizando la óptima conservación del producto) y, sobre todo, en mantener la labor de innovación que vienen desarrollando durante los últimos años y que ha permitido al sector liderar este aspecto dentro del mercado alimentario a todos los niveles, según se recoge en las conclusiones de la Radiografía de la Innovación, realizada por Kantar.
Según indica Juan Manuel Fernández, presidente de la Asociación de Snacks, “estamos satisfechos por la respuesta del consumidor al identificar a nuestra categoría como una de las mejores alternativas para celebrar su “momento aperitivo” en estos meses tan complicados para todos. Somos uno de los sectores más dinámicos dentro del mercado de alimentación y bebidas, por lo que vamos a seguir apostando por la innovación para responder a las cambiantes necesidades y preferencias del consumidor. El inicio de la vacunación masiva de la población y la progresiva reactivación de los canales tradicionales de venta nos invitan a ser moderadamente optimistas, sobre todo, en lo referido al segundo semestre de este año. En retail esperamos continuar con crecimientos del 2-3% y en canales de alimentación fuera del hogar, salvo que tengamos un “buen verano”, seguramente deberemos esperar al 2022 para volver a cifras pre-covid”.