El consumidor sénior, un negocio de 9.600 millones para el sector de la restauración en España
Los mayores se inclinan por la oferta más tradicional, pero incrementan su demanda de hamburguesas y comida a domicilio
Prefieren los consumos de mañana y su menú incluye más café y vino, tapas y pescado
Los adultos mayores de 50 años constituyen un targetimportante para el sector de la restauración comercial en España –cafeterías, bares, restaurantes y locales de comida rápida—, donde han generado unas ventas de 9.598 millones de euros en el último año, entre el 1 de abril de 2018 y el 31 de marzo de 2019, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group.
El negocio propiciado por este segmento de la población ha aumentado cerca de un 2% en los últimos doce meses, en línea con el crecimiento del mercado. De este modo, el consumidor sénior concentra casi un tercio (31,5%) de las ventas totales del sector, una cuota que se ha mantenido estable respecto al año anterior.
Sin embargo, en términos de tráfico, los mayores de 50 años han perdido cierto peso y copan el 28,8% de las visitas a los establecimientos de restauración, frente al 29,6% de un año antes, al orientarse a consumos de mayor gasto medio por persona.
Más cafeterías y restaurantes que fast food
El consumidor sénior frecuenta más las cafeterías y los restaurantes de servicio completo, modelos de restauración que le son más familiares, frente a los locales de comida rápida. No obstante, lejos del cliché de la tercera edad, este grupo de consumidores no desdeña los nuevos patrones de consumo y se apunta a tendencias crecientes en el mercado, como la demanda de hamburguesas o la comida a domicilio.
Al desglosar por canal, casi nueve de cada diez visitas de estos consumidores a la restauración se dirigen a cafeterías (35%), restaurantes de servicio completo (27%) o bares de tapas (25%), mientras que solo en un 4% de las ocasiones optan por establecimientos de comida rápida, frente al 12,5% del resto de la población (0-49 años).
Con estas preferencias, el peso de los mayores en las cadenas organizadas aún dista mucho del resto de grupos de edad: solo en un 14% de sus visitas a la restauración acude a establecimientos de cadenas, mientras que el porcentaje sube al 31% en la población de hasta 49 años.
El consumidor sénior es menos “atrevido” a la hora de probar nuevos establecimientos, pero también es más fiel que los grupos de edad más jóvenes.
“El sénior carga con la mochila de sus propios hábitos, establecidos durante años de consumo, más orientados a restaurantes más tradicionales. No obstante, ya son consumidores que han convivido con nuevos modelos de restauración, por lo que, cada vez más, aceptan positivamente los nuevos conceptos que propone la restauración”, indica Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España.
Además, están igualmente preocupados por las tendencias saludables; demandan más comodidad y conveniencia, pidiendo más a domicilio; y cuando llega la hora de la indulgencia, las hamburguesas ganan importancia en sus comandas. “Se trata, por tanto, de un grupo relevante para el sector por su creciente peso demográfico, y por ello es importante conocer sus gustos y preferencias”, destaca Vicente Montesinos.
Un colectivo ‘mañanero’
El 45% de las visitas del consumidor por encima de los 50 años se concentra en las mañanas: tanto el desayuno (25%) como la media mañana (20%) son sus ocasiones principales de consumo, junto con la comida (24%). Por su parte, la cena es el momento del día en el que más alejados están los mayores –solo el 15% de sus visitas a la restauración se realizan en esta franja horaria– de la población más joven (25%).
Por otro lado, cuando el sénior consume fuera de casa lo hace generalmente en grupos más pequeños que la población de hasta 49 años: casi seis de cada diez visitas de los mayores son individuales o con otra persona.
Este segmento de consumidores opta más por el café, la cerveza y el vino que el resto de grupos de edad. También se decanta más por las tapas, las ensaladas y los platos de pescado, mientras que su menú aún se aleja del menú del resto de la población en cuanto a la demanda de productos con base pan (hamburguesas, sándwiches, bocadillos y pizzas).