El consumidor español reconsidera sus prioridades y cree que el impacto del COVID-19 se extenderá más allá de 2022
Los compradores esperan pagar más por los servicios públicos del hogar, los productos de alimentación y el entretenimiento en casa
A medida que la población se asienta en este año 2022, el 87% de los consumidores españoles afirman haber reevaluado las prioridades que tenían antes de la pandemia, y más de la mitad creen que los impactos del COVID-19, como las infecciones y las restricciones, continuarán hasta 2023 y más allá, según revela la nueva información publicada hoy por NielsenIQ en su estudio global Consumer Outlook 2022. La encuesta, que fue realizada entre noviembre y diciembre de 2021 por NielsenIQ Global Thought Leadership en 17 países, analiza las principales prioridades y preocupaciones de los consumidores en 2022 y cómo esto podría afectar al comportamiento de gasto.
Dado que los impactos del COVID-19 han dominado el estilo de vida de los consumidores en los últimos dos años, muchos españoles prevén que seguirá siendo un factor importante en sus vidas durante los próximos 12 meses, y más de la mitad seguirá teniendo cierta precaución, mientras que sólo el 11% seguirá con su vida sin ningún miedo. El 28% cree que es necesaria una vigilancia más estricta, independientemente de que se registren tasas bajas de infección.
Cuando se analiza el sentimiento de precaución en relación con el estado de vacunación, el 71% de los encuestados vacunados dicen que son más precavidos, en comparación con el 72% de los no vacunados. Mientras tanto, el 26% de los consumidores no vacunados dicen que vivirán sin miedo a la COVID-19, en comparación con el 10% de los vacunados.
Los consumidores españoles son más conscientes de la salud mental y física, así como del coste de la vida
Teniendo esto en cuenta, de los datos de NielsenIQ se desprende que la salud y el bienestar siguen siendo la principal preocupación de los consumidores españoles en 2022. El 67% de los españoles cree que su salud mental será más importante para ellos en los próximos 12 meses, seguida de la salud física (60%) y la gestión del estrés (60%).
El impacto de COVID-19 va mucho más allá de una pandemia de salud y ha causado trastornos económicos en múltiples hogares españoles. Según NielsenIQ, el 29% de los consumidores españoles experimentó una pérdida de empleo o de ingresos como consecuencia de la pandemia; sólo el 4% de los españoles dijo que había podido ahorrar dinero y que ahora se sentía más seguro económicamente.
Teniendo esto en cuenta, los consumidores españoles se están preparando para más incertidumbres futuras en 2022, siendo la seguridad financiera (60%) y el ahorro para circunstancias imprevistas (59%), la cuarta y quinta preocupación más importante, respectivamente.
En cuanto a los ámbitos en los que los consumidores españoles esperan gastar más en 2022, los servicios públicos, como la electricidad, el gas y las facturas de teléfono (21%) fueron el resultado más importante para muchos españoles, seguido del entretenimiento en el hogar (20%) y alimentación (18%). Ante el continuo pesimismo sobre el final de la pandemia, los consumidores españoles creen que gastarán menos en comer fuera de casa (50%), en entretenimiento fuera de casa (48%) y en vacaciones en el extranjero (40%).
Patricia Daimiel, Directora General de NielsenIQ España, ha dicho: “Cuando se profundiza en cuáles son esas prioridades y cómo va a cambiar el comportamiento de compra, se llega rápidamente a la conclusión de que nuestras experiencias del COVID-19 están trazando lo que es más importante. Factores como la salud mental, la salud física y la gestión del estrés ocupan los primeros puestos de la lista porque son las áreas sobre las que COVID-19 ha ejercido más presión”.
Daimiel continúa: “Los dos últimos años nos han permitido no sólo reflexionar sobre lo que es importante para nosotros personalmente, sino también sobre lo que necesitamos para sentirnos más seguros en un entorno turbulento, como es estar seguros económicamente y poder hacer frente al aumento del coste de la vida. La capacidad de identificar estas prioridades cambiantes y ofrecer productos adaptados a las necesidades replanteadas de los consumidores será clave para los fabricantes y los minoristas en 2022.”