El bocata gana la batalla al sándwich

En el marco del Día Mundial del Sándwich, este producto sigue en la lucha por hacerse un hueco en la cultura gastronómica española.
Según el Estudio de evolución de precios “Restaurant Pricer Tracker”, elaborado por Simon-Kucher, el sándwich ha experimentado un crecimiento de precios del 7,6% hasta octubre de 2024 en comparación con el año anterior. Este aumento es particularmente notable en comunidades como Castilla y León (+12%), Comunidad Valenciana y Madrid (+10%), y Andalucía (+9,2%). En contraste, el crecimiento es más moderado en Extremadura y Cataluña (+6%).

Los precios de los sándwiches son bastante homogéneos a nivel nacional. Sin embargo, Madrid se destaca con precios que superan en un 10,2% el promedio nacional, seguida de Canarias (+4,9%). Las comunidades con precios más bajos son la Comunidad Valenciana (-4,7%) y Aragón (-3,4%).

Por otro lado, mientras que en otros países el sándwich se ha consolidado como la opción preferida para el almuerzo, en España se elige más como una opción de desayuno por la mañana o merienda por la tarde, y en estos momentos del día se buscan alternativas más tradicionales y de menor valor.

Para la comida, la tradición se mantiene fuerte con opciones más auténticas y contundentes, como los platos calientes y los bocatas elaborados con ingredientes locales, que continúan siendo los favoritos entre los consumidores.

Según informa Glovo en su 3ª edición del “Barómetro GastroEspaña”, el bocata de calamares figura entre los diez platos más pedidos en Madrid, seguido de cerca por otros como el “Serranito” en Andalucía. Estos clásicos, que son parte esencial de la identidad culinaria española, compiten con los sándwiches de pan de molde, que a menudo son percibidos como opciones menos auténticas y de calidad inferior.

A nivel global, según el últmo informe Sandwich Market Report 2024, el sándwich es una opción muy popular para una comida rápida, especialmente en países del norte de Europa (Reino Unido, Francia a la cabeza) y EE.UU. En Asia, su consumo muestra una tendencia positiva, ya que se viene observando una adopción de los hábitos alimentarios occidentales.

Un mercado en crecimiento, pero con desafíos
A pesar de que el segmento de sándwiches ha experimentado un notable crecimiento del 35% en 2023, las proyecciones para 2024 indican una desaceleración, con un aumento esperado de solo el 5% en comparación con el año anterior. Este estancamiento se debe en gran medida al aumento de precios en los negocios de sándwiches, que ha conllevado a priorizar el gasto sobre comidas innovadoras y de mayor calidad al comer fuera, sobre una opción fácil de elaborar en casa como es el sándwich.

Marcas internacionales, como Subway, y nacionales, como Goiko y Foster’s Hollywood, han intentado introducir nuevas variedades innovadoras de sándwiches en sus menús. Sin embargo, la resistencia de los consumidores españoles ha llevado a algunas marcas a retirar estos productos al poco tiempo de su lanzamiento.

La clave: innovación sin perder la esencia tradicional
Algunas marcas han logrado destacar al combinar tradición e innovación, como es el caso de las cadenas VIPS y Rodilla que han sabido adaptar sus sándwiches a los gustos locales, ofreciendo productos de calidad con ingredientes frescos.

La creciente diversidad en la oferta de comida rápida atrae a consumidores que buscan experiencias culinarias novedosas. En el último año, Madrid ha visto un auge en la apertura de nuevas cadenas con productos auténticos, frescos y artesanales, como Zorro y Jekes para kebabs, o Divorare en focaccias.
En términos de precio, los sándwiches suelen costar hasta tres veces más que un bocata tradicional. Mientras que un bocadillo puede rondar los 3-5€, los sándwiches más abundantes e innovadores suelen oscilar entre 6 y 10€ en las grandes ciudades.

Finalmente, es crucial revertir la percepción negativa que muchos tienen sobre los sándwiches, asociándolos con productos de baja calidad y poco saludables. Como comentan algunos clientes fieles del bocata: “Si los ingredientes fueran tan frescos como dicen, no aguantarían tanto tiempo en las vitrinas.” Además, el pan de molde, comúnmente utilizado en sándwiches, suele contener conservantes, lo que refuerza esta percepción negativa.

Aunque el sándwich es una opción muy popular a nivel mundial, en España no logra consolidarse debido a la preferencia por la tradición, como el auténtico bocata, y a la amplia variedad de alternativas artesanales y de calidad disponibles. Según Carles Munich, senior director de Simon-Kucher: “Este segmento tiene un gran desafío para consolidarse en el paladar español y conquistar os sándwiches deberán enfrentar varios desafíos.

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