El aumento de la demanda en hogares modera la caída del mercado de alimentos congelados
Tras cinco años creciendo, los datos provisionales para el cierre de 2020 apuntan a un descenso del 3% en el valor del mercado español de alimentos congelados, como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19
Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de CESCE), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, las ventas de alimentos congelados alcanzaron un valor de 4.875 millones de euros al cierre de 2019 en el mercado español, lo que supuso un 1,6% más que la cifra registrada en el ejercicio anterior, en el que había aumentado un 2,1%.
Por segmentos de producto, destaca el pescado congelado, que tras crecer alrededor de un 1% alcanzó unas ventas en España de 2.855 millones de euros, es decir, cerca del 59% del valor total del mercado.
A continuación se situó el segmento de platos preparados congelados, cuyo valor de mercado se incrementó cerca de un 4%, hasta alcanzar los 1.100 millones de euros al cierre de 2019. Por su parte, el valor del mercado de vegetales, carne y patata prefrita congelados creció un 1,1%, cifrándose en 920 millones de euros.
Los datos provisionales para el cierre de 2020 apuntan a una caída del valor del mercado situada en el 3%, como consecuencia de los efectos de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Las restricciones impuestas a la actividad de hostelería y restauración y la crisis económica derivada de la pandemia dieron lugar a un descenso de la demanda en los canales fuera del hogar. Por su parte, el crecimiento registrado en el canal de hogares durante los meses de confinamiento y desescalada se moderó en la segunda mitad del año ante el debilitamiento del consumo privado, y no fue suficiente para compensar la caída del canal horeca en el conjunto del año.
En 2019 operaban en el sector unas 330 empresas que generaban un volumen de empleo de unos 16.600 trabajadores. En la estructura empresarial predominan las compañías de pequeño tamaño, junto a las que opera un número más reducido de empresas de tamaño grande y mediano.
En conjunto, los cinco primeros operadores en términos de facturación en el mercado nacional reunieron en 2019 una cuota de mercado conjunta del 21% del valor total, porcentaje que se situó en el 35% al considerar a los diez primeros