El 66% de las empresas de gran consumo han invertido más en innovación en el último año
El 66% de las empresas españolas del sector del Gran Consumo ha incrementado durante este último año el presupuesto destinado a su innovación, una cifra que se sitúa todavía seis puntos por debajo de la media global de las compañías internacionales (72%). La empresas nacionales de Gran Consumo reconocen que han ido aumentado el peso de la inversión en innovación en los últimos años y casi la mitad (49%) asegura que destina ya hasta el 6% de sus ingresos a proyectos relacionados con la I+D+i, e incluso un 41% alcanza hasta el 10%. Estas son algunas de las principales conclusiones que arroja el V Barómetro Internacional de la Innovación de la consultora internacional especializada en el ámbito de la Estrategia y la Financiación de la Innovación de empresas e instituciones, Ayming, en el que más de 1.000 directores de I+D e innovación, directores financieros y directores ejecutivos de empresas de diversos sectores y magnitudes, de 17 países, han sido entrevistados para abordar el estado presente y futuro de la innovación.
Respecto a los mecanismos de financiación a los que más recurren las empresas españolas de Gran Consumo para acometer acciones de I+D+i son la autofinanciación (56%), el apoyo de las ayudas gubernamentales tanto nacionales como regionales (40%), la financiación mediante capital o deuda (36%) y las Deducciones Fiscales a la I+D+i (35%). La recurrencia a las ayudas de la Administración ha aumentado siete puntos en relación al año anterior, mientras que los mecanismos relacionados con el aprovechamiento de beneficios fiscales se han recortado en cuatro puntos.
Por su parte, a nivel global, las empresas internacionales del sector Gran Consumo se financian en su mayoría por la vía de capital o deuda (52%) como primera opción, seguido de la autofinanciación (49%) y las Deducciones Fiscales a la I+D+i (43%).
¿Por qué aumenta la innovación en el Gran Consumo?En palabras de Carlos Artal, director general de Ayming España “desde que comenzamos a elaborar el Barómetro, no hay ninguna duda de que la innovación se ha convertido en una prioridad. De hecho, según los últimos resultados el 99% de las empresas está innovando de algún u otro modo. Esta realidad queda reflejada al preguntar a los encuestados por sus prioridades y, en la gran mayoría de países y sectores, la innovación se encuentra en un segundo puesto”.
Entre las prioridades para invertir en I+D+i, las empresas nacionales de Gran Consumo destacan la mejora de la eficiencia operativa (49%), el impulso de la innovación (44%), la reducción de costes y aumento de la cuota de mercado (38%), así como la sostenibilidad y responsabilidad ambiental (27%). Por su parte, construir asociaciones estratégicas y la adquisición y desarrollo de talento (7%) son las cuestiones menos relevantes para el sector por el momento.
De los cuatro barómetros anteriores realizados por Ayming, este año es la primera vez que la sostenibilidad se cuela entre las prioridades de las empresas nacionales y globales, independendientemente del sector.
A juicio de Artal, “mejorar la eficiencia operativa es imposible sin innovación y, en muchos sectores las empresas están observando el valor de sus inversiones y, por ende, destinan más dinero. En determinados sectores cómo es el del Gran Consumo, la innovación es fundamental para la supervivencia en un mercado altamente competitivo”.
Reducir residuos y consumo energético y reciclaje, los drivers del Gran Consumo español en materia de innovación sostenible
La sostenibilidad y su desarrollo es un aspecto al que las compañías prestan cada vez más atención. De hecho, el 68% de las empresas españolas de Gran Consumo destina ya hasta un 10% de su presupuesto en innovación a la innovación sostenible -20 puntos por encima de las globales (48%)- y el 16% alcanza hasta el 20%.
En materia de sostenibilidad, las empresas de Gran Consumo nacionales están centradas en la reducción de residuos y reciclaje (42%), la reducción del consumo de energía (42%), el desarrollo de fuentes de energía renovable (38%), el desarrollo de materiales y embalajes sostenibles (38%) y la reducción de emisiones (38%). En el caso global, los intereses son similares, situándose como principal prioridad de inversión en innovación la reducción de residuos y reciclaje y los materiales y embalajes sostenibles (42%), la reducción del consumo de energía (41%), el desarrollo de fuentes de energía renovable (38%) y la reducción de emisiones (37%).
A juicio de Aída López, directora de sector Público y Estrategia de Ayming España “dada la turbulencia del sector energético mundial en este último año, que estas dos áreas reciban el grueso del presupuesto no es de soprender. Además, en el caso del Gran Consumo, debido a la legislación en materia de plásticos y el impuesto a los gases fluorados, tiene sentido que hayan centrado su presupuesto estratégicamente en el reciclaje y los embalajes. Los beneficios que aporta la inversión en innovación sostenible son muy amplios y necesarios para este sector, que, aunque esté realizando un importante esfuerzo, queda mucho trabajo por hacer desde la parte empresarial hasta la institucional”.