El 29% de los hogares sólo tiene presupuesto para gastos básicos y esenciales
NIQ ha vuelto a lanzar su informe Economic Divide sobre la clasificación de los hogares españoles en función de su situación financiera y su capacidad de compra. Se trata de un estudio basado en una encuesta online dirigida al Panel de Hogares Homescan de NielsenIQ, sobre una muestra de más 4.800 hogares, que permite profundizar y hacer una valoración de la confianza de los hogares españoles para hacer frente al gasto del día a día.
Con la vuelta a la normalidad, dejando atrás restricciones, cuarentenas y vacunas, se preveía volver a los hábitos y costumbres anteriores. Pero lejos de esto, continuamos inmersos en un contexto inestable con continuos cambios e impactos como la inflación disparada, los tipos de interés al alza, el aumento del coste de las materias primas o la crisis energética y medioambiental, que dificulta la labor de entender y explicar cómo todo esto está afectando en la economía doméstica de los hogares.
En este sentido, en esta segunda edición del estudio Economic Divide —realizado exclusivamente en España— se revela que casi un tercio de los hogares, el 29%, vive al día, destinando su dinero a gastos básicos y esenciales. Sin embargo y en contra de lo esperado, el informe desvela también que la situación financiera de la gran mayoría no parece haber cambiado desde el año pasado.
De esta forma, el 69% de los consumidores declaran que viven tranquilamente y pueden permitirse comprar algunas cosas. Y, por su parte, al igual que el año pasado, hay un 3% de hogares que afirman no tener dificultades para afrontar cualquier tipo de gasto. En cualquier caso, los hogares continúan buscando fórmulas que les permitan conseguir un mayor ahorro en sus compras.
Medidas para ahorrar
Así, entre las tres medidas más mencionadas para ahorrar figuran comparar precios con mayor detenimiento, (34%) y buscar opciones con las mejores promociones (28%). Junto al precio y promoción, también hay que destacar el hecho de que los hogares continúan siendo cuidadosos a la hora de comprar para evitar el desperdicio (30%). Es de destacar, que estos porcentajes descienden ligeramente si los comparamos con el año pasado (36%, 31% y 37%, respectivamente.
Sin embargo, en 2023 sube el número de encuestados que dice haber cambiado a marcas más baratas (un 15% frente al 12% de 2022) o a productos sustitutivos más baratos (un 13%, frente al 11% del año pasado). Sigue habiendo un alto porcentaje de hogares, el 74% que intentarán ser más cuidadosos a la hora de gastar, limitando sus gastos a productos esenciales y necesarios, mientras que un 21% de los hogares ya estaban en una situación de ahorro, no habiendo cabida para aplicar más medidas “anti-gasto”.
Ante un escenario de aumento de los precios, la mayoría de los hogares, el 73% haría cambios en la elección de los productos, sobre todo en la reducción de las compras de aquellos productos que son demasiado caros y/o no esenciales. Mientras que para el 25% de los encuestados, estas medidas de ahorro se centrarían en la elección del establecimiento, y así las compras las realizarían en las tiendas donde haya mejores promociones.
Precaución y cautela, los parámetros que mejor definen la contención del gasto
Como en el informe anterior, el estudio de NIQ ha establecido una clasificación de los hogares en función de su situación financiera tras la pandemia y su capacidad de compra, obteniendo así una segmentación con cinco grupos.
El grupo que continúa prevaleciendo son los denominados “Cautos”. Algo más de la mitad de los encuestados son precavidos y han aumentado en 3 puntos porcentuales con respecto a 2022 (51% este año frente a 48% del año pasado). Estos se caracterizan por no haber sufrido impacto en su economía doméstica, aunque muestran una mayor cautela con sus gastos. Se tratan de hogares de 2 miembros y mayores de 50 años.
A gran distancia y con un peso relativo del 17% de los españoles, nos encontramos con el segundo grupo en importancia, los llamados “Sin cambios”. Estos consumidores, sin apenas cambios con respecto al 2022, se diferencian de los cautelosos, por no haber modificado sus hábitos y modo de comportarse a la hora de comprar. Muchos de estos son seniors, sobre todo mayores de 65 años y compuestos de un miembro.
En tercer lugar, tenemos aquellos hogares que en los últimos años sí han visto mermada su situación económica y aún no están en vías de recuperación. Estos suponen en la actualidad un 16% siendo 1 punto porcentual mayor que hace un año. Este grupo recibe el nombre de “Con el agua al cuello”. El nivel socioeconómico marca este segmento, donde encontramos hasta un 32% más de consumidores de estatus bajo y un 20% más en Andalucía y Extremadura.
Con un 12% y sin variación con respecto a hace un año, nos encontramos con el grupo denominado “Saliendo a flote”. Estos hogares se vieron impactados negativamente por las desavenencias económicas causadas por la pandemia y la guerra de Ucrania, pero reconocen cierta recuperación. Aun así, prefieren ser cautelosos y suelen priorizar a la hora de gastar. Podemos encontrarlos en hogares con niños, de 3 y 4 miembros, y en mayor medida en Andalucía y Extremadura.
Y, por último, están los más “Prósperos”. Suponen un 4% de los hogares en España y disminuyen 1 punto porcentual con respecto al año pasado. Este segmento, lejos de verse afectado por el contexto, ha mejorado su situación en los últimos 2 años. Paradójicamente, está compuesto por jóvenes de 1 o 2 miembros y en el área de Cataluña.
Carmen Ana Lorenzo, Product Expert de Homescan NIQ, ha manifestado que “en esta nueva edición de Economic Divide en España podemos observar que los resultados se mantienen en línea con la encuesta anterior, marcada por la postpandemia, y a pesar de que se han añadido tensiones importantes como la inflación, la mayoría de los españoles declara no ha visto devaluado su situación financiera de su hogar, aunque se muestra cauteloso y precavido con los gastos a los que tiene que hacer frente”.