Comemos más, planificamos mejor, tiramos menos
La OCU ha realizado una encuesta para conocer como está afectando el confinamiento a los hábitos de compra de alimentos de los consumidores.
El 83% de los españoles manifiesta que la actividad por la que sale de casa es para comprar alimentos.
OCU ha entrevistado a una muestra de 1.000 personas de entre 18 y 74 años, representativa de la sociedad española, durante los días 16 y 17 de abril, preguntándole por diversas cuestiones relacionadas con el impacto que el confinamiento ha tenido en sus hábitos de alimentación y la frecuencia de las compras.
De los datos de la encuesta se deduce que un 37% de los hogares consume más comida, frente al 14% que dice que lo hace menos. El aumento de la compra en la cantidad de comida esta motivado por la obligación de quedarse en casa y el cierre de bares y restaurantes.
En cuando a los hábitos saludables, un 20% de hogares dice comer más de manera más saludable, frente al 19% que reconoce lo contrario. Aunque si se atiende al tipo de productos, es mayor el porcentaje de hogares que reconoce que ha aumentado la compra de productos enlatados (27%) frente a los que dicen que compran más productos frescos (23%) y un 35% de los encuestados reconoce que compra más aperitivos dulces y salados frente al 18% de que lo hacen menos. Solo un 15% reconoce que compra más alcohol frente a un 28% que dice que compra menos.
La mayoría de los españoles (51%) señala que ahora cocinan más en casa, frente a solo un 4% que reconoce que lo hace menos. Este hecho provoca que también se haya resentido y de forma importante los pedidos de comida a domicilio, un 46% reconoce que ha reducido la comida a domicilio frente al 12% que sí ha aumentado sus pedidos.
El mayor tiempo en casa ha contribuido a mejorar ciertos hábitos, un 35% de los españoles planifican sus menús y un 40% elabora lista de la compra, lo que contribuye a que un 35% reconozca que ha reducido el desperdicio alimentario. También son más quienes señalan que prestan más atención a los precios y etiquetas.
Cambios en la frecuencia
El estado de alarma también ha modificado la frecuencia de uso de los diferentes canales y servicios que los consumidores tienen para acceder a los alimentos. La primera conclusión es que la mayoría de los consumidores ha reducido la frecuencia con la que realiza la compra en casi todos los formatos. Los mercados tradicionales y los supermercados son los formatos donde más de la mitad de los consumidores manifiesta que acude con menos frecuencia. Las tiendas locales son el formato donde menos se ha reducido esa frecuencia.
La excepción es la compra de alimentos por internet en los supermercados que tienen esa opción, que tienen el mayor porcentaje de consumidores que declara que ha aumentado la frecuencia con la que recurre a este canal, frente a la compra física.
Para hacer una compra responsable y seguir una dieta equilibrada durante el confinamiento. OCU hace las siguientes recomendaciones:
- Latas, arroz y pasta, legumbres, tomate frito son productos básicos necesarios que conviene tener en casa, aunque en cantidades razonables.
- El abastecimiento está asegurado. OCU recomienda no hacer acopio, y no hacer compras solo “por si acaso”: otras personas pueden necesitarlos. Por ejemplo, no te lleves productos sin gluten si no lo necesitas, pues puedes dejar sin ello a otros para los que son imprescindibles.
- Hay que evitar en la medida de lo posible caprichos innecesarios y compras compulsivas.
- Es importante no dejar de comer productos frescos. Si se comprapescado, carne y pollo, se pueden congelar en porciones para cada día. La verdura fresca se puede cocer o cocinar y guardarla en la nevera unos días o congelarla.
- Para aumentar la duración se pueden hacer salteados y rehogados de verdura para revueltos o tortillas también se pueden guardar sin problema 4-5 días en nevera.
- Los guisos y estofados se pueden congelar ya cocinados, incluso si la carne con la que se hacen ya estaba congelada.
- No hay que descuidar los horarios de comidas: mantener orden y rutinas en la vida diaria, incluyendo las comidas, ayuda a seguir unos hábitos más saludables, pese al confinamiento.
- Hay que respetar las comidas y evitar el “picoteo” de productos con alto contenido en grasas, azúcar o sal. Se pueden sustituir por opciones más sanas Por ejemplo, palitos de verduras, fruta en pedacitos, frutos secos sin freír ni salar.
- En la medida de lo posible se debe evitar recurrir a los alimentos procesados y precocinados que son altos en calorías, grasas, azúcares o sal. El confinamiento puede ser una buena oportunidad para sustituir su presencia en nuestra dieta por alimentos frescos cocinados en casa y más saludables.