Los consumidores reducen la compra de pescado, carne y aceite de oliva por el incremento de los precios
Efectos de la inflación sobre los alimentos básicos
El incremento del precio de los alimentos en los últimos 12 meses es ya del 10,5%. Y del 24,3% si se suman los últimos 24 meses. Unas cifras récord que están afectando gravemente a la adquisición de alimentos básicos, como la carne, el pescado, las frutas y las verduras, tal y como revela una encuesta a 1.518 personas realizada en septiembre por la Organización de Consumidores y Usuarios. OCU advierte del peligro de sustituir parte de estos alimentos por productos procesados, más baratos, pero poco o nada saludables.
Entre los alimentos más penalizados por los consumidores con motivo de la inflación acumulada destacan el pescado, la carne y el aceite de oliva. En concreto, la compra de pescado ha disminuido en mayor o menor medida para el 60% de los encuestados. Para la carne y el aceite de oliva los resultados son también mayoritarios: el 54% y el 53% de las personas, respetivamente, ha reducido de alguna manera su consumo. Pero es que, además, el 50% y el 45% de los encuestados reconoce que ha tenido que disminuir más o menos la compra de fruta y verdura fresca. O de los lácteos, aunque en menor medida: el 30% de los consumidores compra ahora algo menos que el año pasado.
La encuesta también revela desviación del consumo hacia otros alimentos con el objetivo de abaratar la cesta de la compra. Es lo que han hecho hasta un 21% de los encuestados. Una opción interesante, siempre que no sean productos procesados advierte OCU, porque la calidad nutricional de un alimento más barato no tiene por qué ser inferior; incluso podría ser superior. De hecho, los consejos de la Organización para reducir el coste de los alimentos básicos van en este sentido:
- Buscar variedades baratas. Por ejemplo, el kilo de jurel fresco en temporada es de 7,36 €/kg, frente a los 20,82 €/kg del salmón.
- Buscar productos de temporada: en octubre, por ejemplo, priorizar el kiwi, el plátano, las uvas o las manzanas.
- Buscar congelados. Las verduras congeladas son un 44% más económicas que las frescas; y en concreto, las judías verdes, un 71%.
- Buscar marcas blancas. Por ejemplo, la leche entera de marca blanca puede ser hasta un 26% más barata que una primera marca.
- Y buscar productos en oferta por pronta caducidad. En este caso el ahorro puede llegar al 50%, sin que OCU haya detectado problemas de calidad.
En cualquier caso, OCU vuelve a insistir al Gobierno en aumentar de manera urgente y sustancial el importe del cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros, así como el número de beneficiarios, aumentando a su vez los límites de ingresos. Además, considera que el IVA del 0% debería aplicarse igualmente a la carne y el pescado para facilitar la adquisición de proteína de origen animal de calidad. Al mismo tiempo, solicita un esfuerzo combinado a toda la cadena alimentaria para tratar de buscar soluciones que contribuyan a reducir los precios de los productos básicos.