La distribución alimentaria reclama medidas urgentes para afrontar la crisis del sector
Felipe Medina, secretario general técnico de ASEDAS, hace un llamamiento a las administraciones públicas desde la Tribuna LANDALUZ, destacando la respuesta ejemplar de la cadena de distribución durante los últimos años
El sector de la distribución alimentaria no puede afrontar una crisis multifactorial de esta magnitud sin ayuda. Este es el mensaje que ha transmitido a los empresarios andaluces Felipe Medina, secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), que ha participado en la Tribuna LANDALUZ, que ha tenido lugar en la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía.
Para el representante de ASEDAS es imprescindible y urgente la toma de medidas para hacer frente a la actual crisis multifactorial, tan compleja que el sector no puede abordar sin ayuda. Las cinco propuestas que las empresas de distribución alimentaria ponen encima de la mesa son acceder a la energía a costes sostenibles; garantizar un transporte seguro y eficiente; facilitar el acceso a las materias primas; reducción inmediata de impuestos -incluyendo el IVA en alimentación- y costes regulatorios; y, por último, la regulación del carácter esencial de la distribución alimentaria como la mejor manera para ayudar a la toma de decisiones necesarias para atender a la demanda de productos básicos en situaciones excepcionales.
Medina, además, ha querido destacar la aportación a la economía y la sociedad de la distribución alimentaria de proximidad en España, gracias, especialmente, a la dimensión empresarial y social del supermercado de proximidad, reforzada durante los dos últimos años gracias a la excelente respuesta que las empresas han dado durante la crisis sanitaria. Para el secretario general técnico de ASEDAS esto ha sido posible gracias un modelo de distribución que se encuentra entre los más eficientes de Europa debido a cuatro factores principales: el equilibrio entre formatos; la menor concentración empresarial -con empresas internacionales, nacionales, regionales, cooperativas y franquicias que compiten en beneficio del consumidor-; el empleo intensivo y estable que produce el sector; y el alto grado de inversión e innovación.
“La distribución con base alimentaria en España no solo ha dado una respuesta ejemplar a las crisis recientes, incluyendo la económica de 2008, sino que está siendo un pilar muy importante en la recuperación post COVID por su capacidad para crear empleo, para crecer de manera capilar en todo el país incluyendo zonas rurales y para innovar desde el punto de vista de la tecnología y de los procesos productivos”, ha indicado Medina, quien ha querido resaltar también que “las sombras que se abatían sobre las empresas de distribución, como la creciente presión fiscal y normativa, el alto grado de absentismo laboral y el hurto multirreincidente, lejos de solucionarse, se han visto agravadas por los problemas derivados del coste de la energía y de las materias primas que el sector viene sufriendo desde el pasado mes de septiembre y que se han incrementado con la guerra de Ucrania”.
Por su parte, Álvaro Guillén, presidente de LANDALUZ, ha hecho hincapié en la “apuesta por seguir trabajando y defendiendo a nuestros productores”, destacando que “llevamos unos años complicados, debidos a la pandemia del COVID, la guerra de Ucrania, subida de costes, etc., y necesitamos retomar la estabilidad que nos permita desarrollar nuestra actividad de forma organizada y apostar más que nunca por los productos andaluces de calidad, lo que sin duda será beneficioso para todos”.
El acto ha contado también con la intervención de Jorge Romero, director de Relaciones Institucionales de Mercadona en Andalucía, quien ha destacado que “el impredecible escenario en que se ha convertido la actual situación socioeconómica solo podremos afrontarlo con éxito desde la cooperación y el diálogo entre todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, que durante la pandemia ya demostró su fortaleza y eficacia para garantizar el suministro a toda la población. Debemos ser extremadamente científicos en el análisis de las causas y evitando el análisis de trazo grueso sobre el entorno macroeconómico en el que nos movemos”.
Asimismo, Romero ha querido resaltar que “en Mercadona continuamos asumiendo el compromiso de garantizar el abastecimiento. Pero también focalizando nuestros esfuerzos en primer lugar en ofrecer una mayor calidad en nuestro surtido. Y, además, seguir avanzando en la brutal transformación en la que la empresa está inmersa con el objetivo de ser más digital, más productiva y más sostenible. En este afán, Mercadona cerró el pasado ejercicio con una inversión en Andalucía por valor de 140 millones de euros, lo que ha permitido a la compañía seguir consolidando su crecimiento en la región a través de un modelo de negocio cada vez más eficiente y sostenible”.
En su bienvenida, el presidente de CEA ha subrayado que el 70% de la facturación total agroalimentaria en Andalucía está directamente integrada en LANDALUZ, señalando el peso de la organización como palanca económica de la región. Sobre la industria agroalimentaria, Javier González de Lara se ha detenido en su condición de “vertebradora del territorio, que asienta la población, representando además un tercio de nuestras exportaciones. Afronta grandes retos, como la política arancelaria de algunos países o la gestión del agua, cuestiones en las que debemos seguir insistiendo”. Ha recalcado el presidente de los empresarios andaluces que la industria “tiene en CEA a una gran aliada, porque somos plenamente conscientes de la función esencial del conjunto de la cadena agroalimentaria, en términos de actividad económica, empleo, salud y bienestar para todos”.