Pazo Señorans Colección 2016

Un blanco que reafirma el esfuerzo y dedicación de Pazo de Señorans por preservar la calidad y máxima expresión de la variedad albariño

Marisol Bueno y Vicky Mareque presentan la nueva añada de Pazo Señorans Colección 2016, un blanco que reafirma el esfuerzo y dedicación de Pazo de Señorans por preservar la calidad y máxima expresión de la variedad albariño.

La bodega, nacida en 1989, mantiene así su trabajo en la elaboración de albariños con un alto potencial de guarda que muestran el paisaje icónico de las Rías Baixas. Esta es la sexta añada de Pazo Señorans Colección, cuya capacidad de envejecimiento y maduración en la botella es una muestra indudable del talento que posee Pazo de Señorans en la producción de grandes vinos.

Pazo de Señorans Colección, es un vino elaborado y criado sobre lías en acero inoxidable. Para ello se lleva a cabo un trabajo de selección de las calidades de uva en las microparcelas. La gran diferencia es que el vino permanece durante más de dos años afinándose en sus botelleros antes de salir al mercado. La crianza en botella aporta al vino una mayor estructura y complejidad aromática, donde se comienzan a percibir los aromas del trabajo sobre lías y las notas del terroir van tomando mayor presencia. Perseverancia y calidad de las uvas, nacidas en el corazón del Salnés, la cuna del albariño.

Su color amarillo pálido es muy atractivo mientras muestra un perfil delicado, sutil y con matices muy varietales en nariz. Un albariño elegante y seductor, capaz de enamorar en cada sorbo. Es equilibrado en boca, firme y sin aristas, perfecto para acompañar platos de mayor complejidad tales como guisos, carnes blancas y comidas étnicas especiadas.

En 2016, el clima en Rías Baixas fue totalmente opuesta al año anterior. La primavera e inicios de verano fueron muy lluviosos, mientras que a medida que avanzaban los meses, el verano fue muy seco y cálido. La previsión inicial hacia esperar un retraso en el ciclo de la viña de casi 3 semanas, respecto a 2015, haciendo presagiar una vendimia fresca y tardía. Sin embargo, las temperaturas fueron tan altas y con escasa precipitación que la maduración de la uva se adelantó. Finalmente, la vendimia se inició en fechas normales, a mediados de septiembre.

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